¿QUÉ HACE UNA ARQUITECTA Y EL POR QUÉ DE SU IMPORTANCIA?
- M.I.T. Arquitectura
- May 17, 2024
- 5 min read
Updated: May 17, 2024


Escrito por Mara Trujillo
En nuestro mundo artificial creado por la especie humana, nos rodean espacios físicos que responden a necesidades funcionales, estéticas y culturales. Detrás de cada uno de ellos, existe la mente maestra de las arquitectas. Una profesional que moldea la realidad a través del diseño y la construcción. Sin embargo, la labor de la arquitecta suele ser incomprendida, relegada a simples trazos en papel, supervisión de obras o incluso a un roll administrativo. En este artículo, como arquitecta con más de una década de experiencia y espíritu emprendedor, me propongo desmitificar la profesión y resaltar su trascendencia en el mundo que nos rodea.
Como arquitecta, veo la responsabilidad de comunicar al lector, cuál es la labor de una arquitecta y por qué de su importancia.
A fin de abordar esta cuestión, es imperativo viajar hacia al pasado a mis años de formación en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Javeriana, donde se da inicio de la comprensión y el ejercicio de una disciplina que se revela como desafiante pero excepcionalmente apasionante.
En primer término, es preciso subrayar que la formación de la arquitectura reviste un carácter integral y abarca múltiples dimensiones. Su enfoque es intrínsecamente proyectual y se erige sobre el sólido pilar del diseño arquitectónico, trascendiendo el ámbito estético y funcional, para dar respuesta a necesidades humanas y un profundo arraigo en el contexto circundante. Este contexto, a su vez, implica una comprensión holística de elementos ambientales, tecnológicos, legales, político-sociales, económicos y culturales que configuran el entorno edificado.
La carrera de arquitectura, se despliega a lo largo de un riguroso período, usualmente de cinco años, que engloba no solo las horas de instrucción en la universidad, sino también las dedicadas al estudio independiente desde casa. Desde los primeros semestres, las estudiantes se inician en conceptos fundamentales como la forma, la sombra, la iluminación, la geometría, la historia de la arquitectura, la expresión, el entendimiento de los planos y perspectivas de un espacio, la construcción, las estructuras, entre otras. Sin embargo, el énfasis recae particularmente en la Proyectación o Taller, un componente de gran envergadura que se conoce bajo diversos nombres en distintas instituciones educativas pero que su enfoque se centra en dar soluciones a problemas a partir de un análisis del entorno, un diagnóstico, una hipótesis y una propuesta urbana y arquitectónica, representada por herramientas visuales de diseño, como el dibujo a mano, el dibujo en software de diseño, maquetas y piezas en 3 dimensiones. En este ámbito, las estudiantes se sumergen en un entorno de trabajo de diseño en el que se desmantelan las maquetas, se interpretan las imágenes visuales para entender conceptos esenciales.
Una vez que se establecen los cimientos del entendimiento de un contexto arquitectónico, la formación avanza hacia el análisis de entornos, el estudio de referentes internacionales. La estudiante de arquitectura adquiere conocimientos sobre sistemas y conceptos urbanos como plazas, parques, aceras y las complejas interacciones entre usos, dinámicas sociales y factores ambientales.
Esta formación integral también abarca el diseño de equipamientos como colegios y centros culturales, centros deportivos, vivienda entre otros y conlleva un exhaustivo análisis de contextos locales e internacionales. No obstante, en sus últimos semestres las estudiantes eligen rutas distintas, hacia los campos del arte, la construcción, el urbanismo, la vivienda.
Finalmente, la etapa rigurosa y extenuante de largas horas de trabajo en equipo, trabajo individual, días seguidos de no dormir para cumplir con las entregas termina en una práctica profesional y su tesis de grado que se trata de un proyecto arquitectónico que configura todos los aspectos aprendidos y asimilados durante los 10 semestres de la carrera. Finalmente, el título de Arquitecta es alcanzado, marcando el punto en el que todo este conocimiento se confronta con la realidad del mundo laboral. Una realidad que aplaca las perspectivas de diseño por su imponente perspectiva económica y funcional, lo que conduce a la divergencia de caminos entre las profesionales arquitectas.
En medio de estos cuestionamientos recurrentes sobre las funciones de la arquitecta, emerge una persona, profesional dotada de una comprensión integral, capaz de discernir necesidades y desarrollar soluciones a través de la sensibilidad inherente a una disciplina profundamente exigente, apasionante e innovadora. La arquitecta, entonces, se erige como un artífice de proyectos de diseño, colaborando con un equipo interdisciplinario en el que cada componente desempeña un papel específico. En este contexto, la arquitecta asume el papel de líder, dirigiendo la orquesta con destreza.
¿Por qué es importante esta disciplina en la vida real? Su importancia radica en un factor principal, y es que una arquitecta construye futuro y resuelve necesidades y problemas a través del diseño. Nuestras ciudades, hogares, lugares de trabajo, espacios en los que vivimos, convergen un sin número de problemas que se pueden abordar de distintas maneras, es aquí donde las arquitectas interactúan con diferentes actores y profesionales y resuelven dando forma a estas soluciones por medio del diseño.
De manera que, para aquellos no familiarizados con esta fascinante disciplina, es importante comunicar que una arquitecta no vende proyectos, sus servicios están enfocados hacia la calidad de vida de las personas, hacia sus necesidades y expectativas, venden un cambio de vida, venden emociones, venden experiencias de vida, construyen futuro. Es así que el proceso detrás de cámaras es de muchas horas de trabajo, parte desde el mismo momento en que se establece la disposición de conversar y empatizar con las personas, entender y analizar cada territorio y época, horas largas de investigación, comprensión y análisis de las necesidades, evaluación de distintas opciones de diseño, gestión con proveedores y fabricantes de materiales y productos que mejor se ajusten a los usuarios, buscan la sostenibilidad y responsabilidad ambiental de los productos que se utilizan, planifican el proyecto, utilizan herramientas de diseño y software que les ayudan a visualizar el espacio en 3 dimensiones, visualizar las proporciones y las demás relaciones espaciales, establecen especificaciones de las actividades de obra, teniendo en cuenta su experiencia y experticia en el campo. Contemplan de manera macro cada detalle de cada actividad del proyecto para que el resultado sea el más exitoso y esperado, hacen seguimiento de las actividades, están atentas de la calidad técnica para hacer las observaciones en campo, coordinan las actividades entre distintos trabajadores, cuándo debe terminar uno y cuándo empieza el otro o cómo deben trabajar en equipo para que el proyecto se ejecute de la mejor manera posible, no sin antes olvidar que las arquitectas cuentan con la tarjeta profesional siendo un respaldo para el cliente en el cumplimiento de normativas.
Si bien la contratación de una arquitecta puede representar un costo inicial, es importante considerarlo como una inversión en la calidad de vida y el bienestar general. Una arquitecta experimentada asegura un proyecto viable y seguro, minimiza los riesgos de errores, problemas de habitabilidad e incumplimientos legales.
Concluyo asegurando que la Arquitectura es una profesión al servicio de la comunidad, no solo impacta en la vida de quienes habitan un espacio, sino que también contribuye al desarrollo social, cultural y económico de las comunidades. Las arquitectas diseñan espacios públicos que fomentan la interacción social, contribuyen a la preservación del patrimonio cultural y promueven el desarrollo sostenible.
La arquitectura es una disciplina fundamental para el desarrollo humano. Las arquitectas, con su conocimiento, creatividad y compromiso, juegan un papel crucial en la construcción de un mundo más habitable, sostenible y armónico. Es hora de reconocer la importancia de esta profesión y valorar el trabajo de las arquitectas que construyen futuro.
Comments