SER INDEPENDIENTE
- M.I.T. Arquitectura
- Aug 16, 2024
- 5 min read
Updated: Aug 17, 2024


Escrito por Mara Trujillo
A mis 35 años me lancé a trabajar como independiente, prestando servicios de diseño arquitectónico y proyectos de interiorismo en el sector residencial, institucional y comercial. A pesar de sentirme preparada para este viaje como independiente, dada mi carrera de arquitectura, mi experiencia de más de 12 años, así como la maestría en Diseño e Innovación que obtuve, y varios cursos de emprendimiento que he realizado, la transición ha sido como pasar de nadar en una piscina con bordes definidos a navegar en un vasto océano.
La teoría sobre ser emprendedora y soñar con la independencia, sin jefes ni horarios rígidos, es completamente diferente a la realidad de vivir esta experiencia. Cada persona lo experimenta de una manera única, y esta travesía personal ha revelado desafíos y recompensas inesperadas, demostrando que la práctica del emprendimiento es un viaje inigualable y transformador, aunque también exigente y emocionalmente complejo.
Usualmente nos hablan de los casos de éxito, cuando ya las personas están consolidadas y son exitosas o simplemente dicen “yo empecé en un garaje y por mi esfuerzo me volví exitoso”, pocas veces nos hablan personas que aún están viviendo el período de transición de ser independiente y de las experiencias que recorren para llegar a ser exitoso. Por ello, y considerando mi experiencia de vivir el día a día como independiente durante los últimos dos años, me gustaría compartir algunas de las lecciones que he aprendido en el camino.
He descubierto muchas cosas que desconocía y comprendí que el proceso de ser independiente no es lineal. Inicialmente, veía la vida de manera lineal: estudiar el colegio, la universidad, trabajar, hacer una maestría, ascender en el trabajo, viajar y jubilarse. Entender que la vida no es lineal es el primer paso para ser independiente, que a veces te va bien y otras no mucho, que a veces tienes trabajo y otras veces no, que a veces vuelves a los lugares que ya recorriste e inicias un nuevo camino, que a veces te reencuentras con personas que conociste alguna vez en otro contexto. Ser independiente, es una dinámica en constante cambio y transformación, donde siempre hay situaciones imprevistas para las que nunca se está completamente preparado.
Para mí, en este corto período de tiempo que llevo como emprendedora pienso que una de las cualidades más importantes para emprender es la Resiliencia, porque debes superar muchas situaciones difíciles y ser resiliente para continuar en tu proceso. Otro aspecto importante de este hermoso proceso es mantener la continuidad porque lo difícil no es iniciar, es mantenerse en el tiempo pese a las circunstancias.
Las historias de éxito a menudo omiten la parte más crucial del proceso: esos primeros años de emprendimiento que te hacen sufrir, llorar, generan ansiedad, pero también brindan alegría, fortaleza mental, resiliencia y placer. Es en estos años iniciales donde, pese a los desafíos, te sientes realmente vivo, descubriendo en cada obstáculo una oportunidad para crecer y reafirmar tu pasión.
En este artículo quiero destacar cuatro aspectos cruciales que me han permitido mantenerme como independiente:
1. Aprender a vivir con lo mínimo: La inteligencia financiera es clave. Esto implica aprender a manejar tus recursos para cubrir lo necesario. He llegado a la conclusión de que lo básico para un ser humano es comer, dormir y transportarse. Establecer estos gastos mínimos permite que los recursos sean suficientes para largos periodos sin proyectos. Emprender es un vaivén; al principio puedes tener varios proyectos, pero habrá momentos en los que no tendrás ni uno, y debes saber cómo mantenerte en esta situación. Si tienes la posibilidad de recibir ayuda, no la rechaces; siéntete digno de lo que has logrado y acéptala.
2. Enriquecer tu mente: Aprender constantemente cosas nuevas no necesariamente requiere pagar por estudios. Hay muchas maneras de aprender, y depende de lo que te guste. Hay cursos en línea gratuitos, leer libros, escuchar podcasts, escuchar buena música, ver buen cine, visitar museos, hacer ejercicio, caminar, realizar paseos en entornos naturales, conversar y socializar con personas que te aporten nuevas historias y conocimiento. Toda experiencia de aprendizaje, no solo en tu profesión sino en otros temas, enriquece tu mente y te mantiene actualizado con lo que sucede en el mundo y en las últimas tendencias. No solo hablo de tecnología o de temas técnicos en tu profesión, sino también de aspectos sociales, psicológicos, ambientales, artísticos, científicos, etc.
3. Perder el miedo y tener confianza en tu conocimiento y en lo que te hace único: Hay muchos arquitectos, pero ¿cuántos como yo? Cada persona es única. Mi secreto es ser Mara, esa es mi marca. Nadie ha tenido la misma trayectoria exacta que yo. Nadie como Mara es arquitecta y nació en Florencia, al mismo tiempo, con un Master en Diseño e Innovación, con una conexión con el entorno natural, y a la vez, con experiencia específica en adecuar oficinas y además de la particularidad de habilidades propias de diseño que poseo, combinadas con la experticia de la gestión de proyectos y la prestación de servicio al cliente; y al mismo tiempo poseer habilidades visuales que en gran parte he desarrollado por la pasión que tengo por el cine, me ha permitido ver los espacios y escenarios en distintos matices. Perder el miedo y confiar en lo que sabes, me ha permitido crecer aún más y darme cuenta de que puedo ofrecer una calidad de servicios en el campo de la arquitectura y diseño de interiores que ni yo misma sabía que tenía, esto me ha abierto oportunidades en los proyectos.
4. Construir y mantener una red de contactos: No basta con ser bueno en lo que haces; es vital tu contexto social. Mis primeros proyectos vienen de personas que me conocían y conocían algo de mi trabajo. Los siguientes clientes fueron referidos por estas mismas personas, y así se va expandiendo el panorama. El voz a voz ha sido mi mejor estrategia. Por eso, considero esencial tener una red de contactos, y no olvides mencionar siempre lo que estás haciendo en cualquier evento o contacto social.
Finalmente, nadie te dice cómo ser exitoso como independiente, porque nadie lo sabe con certeza y cada caso es único. El éxito de ser independiente y mantenerte es algo que se construye con el tiempo y depende de todas estas variables que he mencionado y de muchas más, que más adelante podré contarles cuando las descubra.
Concluyo diciendo que VALE LA PENA, es una experiencia única, son más las cosas positivas que obtienes, donde cada día aprendes cosas nuevas, creas una nueva persona con una gran fuerza mental y construyes algo propio. Opinen!!
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